viernes, 23 de julio de 2021

MIGUEL SÁNCHEZ LÓPEZ.




Miguel Sánchez nació en la localidad murciana de Caravaca de la Cruz. Estudió dos carreras, licenciándose en Derecho y Criminología por la Universidad de Murcia. Es también Administrador Concursal y Director de Tiempo Libre.
A finales de los años 90 presidió el Consejo de Juventud de la Región de Murcia, y fue cooperante en un proyecto misionero en el Alto de Bolivia.
Se afilió en el año 2011 en el extinguido partido de UPyD, por el que fue elegido concejal del Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz.
Elegido en marzo del 2015 candidato de Ciudadanos para la Presidencia de la Región de Murcia.
Licenciado en Derecho y criminología, abogado en ejercicio durante más de dos décadas.
En 2021 hace su entrada a través de la puerta de las letras con su primera novela con el título de Charnego.


CHARNEGO




Ginés, un joven del Valle de Ricote, tras un truculento suceso, se ve obligado a emigrar en el transmiseriano a la convulsa Barcelona de los años veinte del siglo pasado, una ciudad que se encuentra en plena pujanza del anarquismo más duro y donde abundan los tiroteos en la calle entre sindicalistas y pistoleros al servicio de los patronos. Las obras del metro de Barcelona, Antonete Galvez y el cantonalismo, Durruti, Alfonso XIII, Primo de Rivera, don Miguel de Unamuno, la Institución Libre de Enseñanza, el exilio en París, y la Murcia de la época, salpican un relato jalonado de acontecimientos reales y ficticios, en el que se entremezclan literatura, con reflexiones filosóficas y políticas.

Nº de páginas:                        168
Editorial:                                La Fea Burguesia Ediciones.
Idioma:                                   Castellano.
Encuadernación:                    Tapa Blanda.
Año de edición:                      2021.



viernes, 16 de julio de 2021

EL NINFEO DE LOS BAÑOS ROMANOS DE FORTUNA_Murcia.

Los Baños romanos de Fortuna, no son unos simples baños para el recreo de la población romana de la zona, sino un lugar sagrado donde se rendía culto a las -Ninfas (Diosas menores de las aguas), para rogarles la curación y sanación de sus dolencias y pedirles el don de la -salud.





De siempre se ha conocido la afición y el culto de la sociedad romana al agua y más concretamente a los baños (balneum), termas (thermae), etc.
Las termas o taños romanos eran recintos públicos destinados a baños típicos de la civilización roman, estos baños públicos en ocasiones eran complementados con estancias reservadas para actividades gimnásticas y lúdicas, lugares de reunión, socialización, incluso donde se podían hacer contratos, pactos, etc., un lugar de encuentro y conversación. 
Pero no siempre fuerón zonas de recreo, sino tambien de culto y adoración, como ocurrió en infinidad de casos a lo largo de la historia del imperio romano, este es el caso de los "Baños Romanos de Fortuna".

BAÑOS ROMANOS DE FORTUNA (Murcia):

Estos baños romanos de Fortuna, municipio perteneciente a la Comunidad Murciana, no son unos simples baños para el recreo de la población roman de la zona, sino un lugar sagrado donde se rendía culto a las Ninfas (Diosas menores de las aguas), para rogarles la curación y sanación de sus dolencias y pedirles el don de la salud.

Neptuno y la ninfa Amimone, mosaico de las Metaforfosis, villa romana de Carranque, Toledo.


El ninfeo de los baños romanos de Fortuna, es uno de los restos romanos más interesantes y originales de toda la arqueología española.
Estos baños se encuentran apenas 3 kilómetros de la población de Fortuna, al pie de la sierra del Baño, se accese andando por una pequeña y estrecha senda de apenas 100 metros de la carretera.
(Actualmente están realizando una importante restauración y no es accesible).


Sobre el yacimiento de Los Baños se distinguen dos piscinas romanas, una de ellas monumental y de mayor antigüedad, en parte esculpida en roca y con capacidad, se estima para 56 personas.
La obra, cuyos orígenes se remontan al siglo II a. C., comprende también un ninfeo -lugar sagrado dedicado a las ninfas- y dos capillas a ambos lados del canal por el que manaban las aguas termales. En una segunda etapa, en torno al siglo IV de la era actual, se construiría una segunda piscina, más pequeña, y una bañera. De época romana, también hay documentada, aunque sin excavar, una hospedería destinada al descanso y alojamiento de quienes visitaban el lugar.

En este lugar tendremos tres importantes yacimientos; el templo, la hospederia y la cantera.





Como vemos en la ilustración enla parte central del templo se construye un Ninfeo (monumento consagrado a las ninfas), alrededor de una gran grieta, por donde antiguamente manaba el agua.
A su alrrededor se construyó el templo que convirtió a esta termas en un lugar de devoción.
Así, la grieta por donde manaba el agua ocupaba una capilla absidal (parte del templo situado en la cabecera) rodeada por otras dos capillas cuadradas.


En esta foto se aprecia muy bien el ninfeo central por donde vemos la raja por la me manaba el agua, en cada extremo observamos un pequeña capilla de forma cuadrada, que junto con otras más, le daban la consideración de lugar sagrado.




En estas tres fotos y mirando en dirección a la sierra El Baño, la capilla de la izquierda, el ninfeo con la raja por donde salia el agua y la capilla de la derecha.




Se observa un pequeño muro de época moderna que había actuado como pedriza de todo este espacio, intentando evitar (al final sin éxito), la colmatación producida por los mencionados aportes.





Muy cerca de los baños romanos, en las estribaciones de la sierra El Baño y por encima de las canteras, encontramos lo que parece que fue el nacimiento termal que suministraba de agua a estos baños y hospederias.
En la primera foto vemos la entrada, obstruída con una gran piedra, de lo que pudiese ser el nacimiento, en la siguiente el interior del agujero por donde manaba el agua, apreciamos lo pulidas que están los bordes de este agujero por el paso continuo del agua. En las siguientes fotos observamos la canalización natural del agua, en una de ellas podemos ver una pequeña pared de mampostería de piedra seca, así como la entrada a través del ninfo y una piedra de cantería que es la que queda del grupo que originariamente tapaban esa fractura geológica a través del ninfo.


En la parte opuesta al ninfeo, existían otras tres capillas que le daban al entorno un simbolismo de orden y perfección divina.


Aquí podemos ver una representación más o menos acertada de lo que pudo ser este santuario de los Baños Romanos de Fortuna.
El agua llenaba una gran piscina de forma rectángular, donde aún se pueden observar las gradas, las canalizaciones, acequías, lo que parecen pozos de registro, escaleras de acceso, conducciones, etc.





En las fotos anteriores podemos observar la forma liniales y dimensiones de la piscina central, las escaleras de bajada y las gradas.






En estas fotos podemos observar el trabajo de cantería sobre la piedra calcarenita (similares a la arenisca), se aprecian perfectamente las huellas de las herramientas de los canteros a la hora de realizar su obra, la perfección y laboriosidad de estos trabajos con medios, digamos, bastante rudimentarios.


Una perfecta obra de canalización de cantería que aún se mantiene en pie y muestra el trabajo que se hizo en estos baños.

Parece ser que por estudios y excavaciones realizadas en los años 2000 y siguientes, se observó la posibilidad de que hubiesen dos manantiales o nacimientos, por la apareción en la terraza superior de lo que parece un nuevo manantial.
De uno de ellos se dirigiría el agua por la parte baja del ninfo hacía la piscina, mientras que el del otro nacimiento caería en cascada, creándose de esta manera un efecto espectácular. En este segundo caso el agua sería reconducida por dos canales que partirían de la zona media y alta del ninfo y por los laterales llevarían el agua hasta la piscina.





Aquí podemos observar otras canalizaciones menos laboriosas, que circundaban el ninfeo por sus extremos, por lo que se puede deducir que no solamente entraba agua por la raja que se encuentra bajo el ninfeo, sino tambien por una serie de canalizaciones por encima de el y que probablemente llevaba el agua a otras salas, piscinas, baños, etc.



En el lado norte del complejo se ha constatado la existencia de una escalinata lateral, mitad tallada en el monte, mitad construida en obra, que pertenece sin duda a uno de los laterales de la piscina del complejo.





LA HOSPEDERÍA:

Otro de los descubrimientos que se pueden observar dentro de este yacimiento es "La Hospedería".
La primera instalación romana junto al nacimiento de agua termal fue la llamada hospedería, destinada al descanso y alojamiento de quienes visitaban estos baños.


Las excavaciones han documentado una fase de ocupación augustea que se refleja  en una estructura de mampostería y alzados de adobe en una serie de espacios habitacionales, de las que apenas se conserva el alzado de sus muros, y dos balsas construidas en opus caementicium y recubiertas en su interior por opus signinum. 









En el sector Sur de este yacimiento, se han encontrado algunas estructuras de habitación del siglo XVII.  Se trata de cuatro espacios en planta rectangular adosados unos a otros, con suelos de tierra y muros de tapial y alzados de adobe y tierra.
Dos de estos espacios quedan intercomunicados por un umbral, otros de ellos se abre directamente al exterior, pudiendo ser un patio o zona común.

CISTERNAS:

En la parte trasera a esta hospedería encontramos dos enormes cisternas, y a pesar del tiempo, en un estado aceptable de conservación.



Las cisternas de hormigón recubiertas de opus signinum se construyeron excavando el terreno y encofrando las caras externas contra la tierra.
Presentan el inicio de la curva de la cubierta abovedada, por lo que su capacidad real de almacenamiento es la que tienen los restos conservados, con un volumen conjunto de depósito de 35.849 litros que se llenarían con facilidad dado que el yacimiento se encuentra donde confluye casi toda la red de drenaje de la cara oriental de la sierra del Baño, con más de 100.000m2 de área de captación. Contenían 5.121 raciones de agua, lo que es un dato significativo para calcular la afluencia de bañistas.
Respecto a la cronología no hay ningún elemento para determinarla más allá de su proximidad a la hospedería.





OPUS SIGNIMUM: es un material de construcción utilizado en la antigua roma, según Vitrubio (arquitecto romano del siglo I a.C.) designa a este material como una mezcal formada por un mortero de cal, arena y fragmentos pequeños de roca silícea que se apisonaban para compactarlo.

Una cisterna para el almacenamiento del agua construída con esta mezcla, segun Vitruvio; se construye cavando en la tierra unas zanjas que servirán como encofrado para los muros perimetrales de la cisterna. Dentro de ellas se van depositando el mortero y las piezas de piedra en capas bien apisonadas.   Finalmente, se vacia la tierra del interior y se asienta el fondo de la cisterna.




En ocasiones el OPUS SIGNINUM tambien se realizaba con tejas partidas en trozos pequeños, mezcladas con cal y luego golpeadas con un pistón.

CANTERA:

Muy cerca de este templo se encuentran las canteras de las que sacarón las piedras para formar los sillares con los que se construyó este templo.