domingo, 5 de abril de 2020

RICARDO MIRALLES






Ricardo Miralles (San Sebastián, 1954), es catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad del País Vasco, y ha trabajado en temas relacionados con la historia del movimiento obrero, de la República, de la guerra civil, y de las Relaciones Internacionales. Entre sus obras destacan: El socialismo vasco durante la Segunda República (Bilbao, 1988); Del reencuentro a la convergencia. Historia de las relaciones bilaterales hispano-francesas (Madrid, 1994); Equilibrio hegemonía y reparto. Las relaciones internacionales entre 1870 y 1945 (Madrid, 1996) e Indalecio Prieto, Textos escogidos, en la Colección Clásicos Asturianos del Pensamiento Político, (Oviedo, 1999).


JUAN NEGRÍN





«Soy un hombre de orden». Estas palabras pronunciadas por Juan Negrín en plena guerra, en el transcurso de una conversación privada.

Juan Negrín fue un hombre de Estado, convencido de que una estrecha cooperación con los soviéticos, proporcionaría la única posibilidad de supervivencia y de la victoria de la II república sobre los insurrectos.

Esta atribuida cooperación con el PCE, fue conflicto constante con otras fuerzas políticas y sobre todo, en un choque continuo con Manuel Azaña, presidente de la II República. Un Azaña convencido desde fecha muy temprana de las escasas posibilidades de la República en el campo de batalla.
“Resistir es vencer”. La idea de Negrín para aguantar la guerra hasta el inicio de una próxima guerra mundial, en la que Francia e Inglaterra, así como otras potencias democráticas se unirían contra el bloque fascista de Alemania e Italia, aliándose con la República Española para vencer, ahora sí, a las tropas franquistas.

Siendo presidente del gobierno y convertido a su vez en ministro de Defensa; la policía persigue a los desertores, los partidos políticos hacen un reclutamiento masivo y los no combatientes son empleados para fortificar las líneas de repliegue en caso de necesidad. Todo ello con el único fin de aguantar hasta esa inminente guerra contra el fascismo.
Pero este plan se frustró en la claudicación de las democracias ante las dictaduras, -en el pacto de Múnich-, donde se firmó el acuerdo a cuatro entre Francia, Inglaterra, Alemania e Italia. Allí quedó sentenciado el porvenir de la II República Española.
A partir de este momento el Presidente de la II República, Manuel Azaña, se marcha a Francia seguidos por algunos miembros políticos, y a su vez con algunos generales, desde donde no volvierón, quedando Negrín al frente de lo que quedaba de la República y del ejercito republicano, hasta que se exilió desde el aeródromo del Fondó (Monovar) en la provincia de Alicante.
Pocos días después se publicó el bando del fin de la guerra 1 de Abril de 1939.


 Con esta vibrante y extraordinaria biografía, Ricardo Miralles, catedrático de Historia Contemporánea y experto en la guerra civil, rescata ahora la figura de Negrín. Sin los sesgos del sectarismo ni el apasionamiento de las ideologías, Miralles traza el recorrido vital del más polémico protagonista del primer gran experimento democrático en España, y recupera al hombre detrás de la leyenda negra. Es este sin lugar a dudas un libro necesario, sobre uno de los personajes españoles del siglo XX más castigados y silenciados por la historia.